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La supervivencia de los mejor adaptados en el mundo empresarial

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Hace unos años vivimos una importante crisis económica (global pero que perduró casi diez años en España) y que se llevó por delante a muchas empresas. Ahora que aún está fresca en la memoria, deberíamos analizar lo que ocurrió, por qué se llevó por delante a tantas empresas y qué hacer para evitar que en una situación parecida acabe con nuestro negocio.

La crisis fue un cambio en nuestro medio de grandes dimensiones, pero a grandes rasgos podemos resumir en lo siguiente: Un mercado interno altamente endeudado y sin posibilidad de gastar (comprar) porque un porcentaje alto de los individuos estaba hipotecado con cuotas muy superiores al 30% de su salario (y muchas personas fueron despedidas por lo que su situación empeoró gravemente), un sistema financiero que ‘no financiaba’ y era inflexible con el pago de la deuda de sus acreedores. El endeudamiento afectaba a particulares y empresas, así que daba igual si tu fórmula era B2B o B2C.

Los menos castigados eran aquellos cuyos productos/servicios eran ‘de necesidad’ y aquellos que eran exportadores –pero lamentablemente, la mayoría de las PYMES españolas no lo eran y sólo servían al mercado español-. No salían a ferias en el extranjero y su presencia online era mínima o inexistente (en la mayoría, sólo en español y no se sabía mucho de posicionamiento en buscadores). Algunas empresas sobrevivieron, porque podían ofrecer los precios más bajos, pero éstas eran generalmente las más grandes, las que producían en países poco desarrollados grandes volúmenes que luego vendían a nivel global, empresas con la que la mayoría de las PYMES no podían competir en precio, que era el factor determinante a la hora de decidirse por un producto.


Además de estas generalidades, cada sector se enfrenta a sus propios retos, tiene sus propias barreras/obstáculos que superar, cambios a los que enfrentarse, nuevas necesidades a las que hacer frente, etc. que van cambiando constantemente. Por ello hay que analizar nuestro medio (mercado, competencia, distribución, proveedores) continuamente (o establezcamos una periodicidad adecuada), para prever los cambios y adaptar nuestra estrategia de forma que nos encontremos entre 'los mejor adaptados' y garanticemos la supervivencia de nuestro negocio.

- ¿Cuales son los principales retos de tu sector? ¿a qué amenazas se enfrentará en los próximos años? ¿qué oportunidades pueden presentarse?
- Y nuestros proveedores, distribuidores y clientes... ¿cómo evolucionarán?
Las respuestas a éstas y otras preguntas se pueden encontrar leyendo (revistas especializadas), asistiendo a ferias y hablando con empresas de la competencia e intermediarios, haciendo networking, etc.

No olvidemos que como en un ecosistema en el que las comunidades y el medio biótico interactúan, multitud de entidades y factores influyen en nuestros resultados. Recordemos como al desmoronarse el mercado inmobiliario, afectó a empresas de muebles, decoración y construcción; cómo influyó que gran parte de la población española se hipotecase al máximo, en la caída de las ventas de todos los sectores. Tengamos una amplia perspectiva y pensemos en el medio-largo plazo a a la hora de analizar y planificar.

*fotografía de cabecera: Steinar Engeland ** Lagarto gigante: JComp

La ‘supervivencia de los mejor adaptados’ es una frase que resume la teoría darwiniana de la evolución. Si bien en biología se entiende por ‘mejor adaptados’ a aquellos que son más eficientes reproductivamente y dejan más descendencia, el equivalente en el mundo empresarial, generalizando… podríamos decir que es la empresa que, saneada, consigue mantenerse en el tiempo, aumentando sus beneficios.

En biología, la necesidad de adaptación viene dada por la competencia y los recursos que comparten las especies (en particular los recursos que son limitados y más escasos) y la necesidad de adaptarse a los cambios en el medio ambiente. En el mundo empresarial, las empresas que comparten el mismo público objetivo ofreciendo una solución a una misma problemática, compiten como lo hacen los seres vivos que viven en una misma área y necesitan un mismo recurso. Además en el mercado, también hay variaciones a las que las empresas deben adaptarse si no quieren dejar de ser competitivas.