La agricultura emplea film de plástico en invernaderos y en suelos -para evitar el desarrollo de ‘malas hierbas’ y evapo-transpiración. Los bioplásticos biodegradables/ compostables se destinan especialmente a aplicaciones de corta vida útil como envases flexibles para frutas y verduras, por ejemplo, productos de un solo uso, bolsas de basura orgánica, film para agricultura, etc.
El plástico biodegradable para uso agroalimentario es una opción más respetuosa con el medio ambiente, que sin duda tiene un interesante futuro -ya que los países occidentales están cada día más concienciados de la necesidad de reducir estos residuos y puede suponer un ahorro para la empresa (que no tiene que retirar los plásticos).
El plástico biodegradable está fabricado con materias primas orgánicas que proceden de fuentes renovables, como el plátano, la yuca, la celulosa, las legumbres que contienen grandes cantidades de ácido láctico, los polisacáridos, polilactonas, polilactidos, aceite de soja, fécula de patata, etc., que al final de su vida útil se descompode en un tiempo muy inferior al de los plásticos procedentes del petróleo (100 a 400 años), sirviendo de abono orgánico para plantas.
La norma europea UNE 13432 especifica los requisitos y procedimientos para determinar la biodegradabilidad y compostabilidad de este material en un máximo de seis meses sin ecotoxicidad del humus. Es importante tener en cuenta que no todos los plásticos biodegradables son compostables y viceversa, únicamente los que cumplan la normativa UNE EN 13432 y EN 14995, cumplen estas especificaciones.